Esta manualidad que nos proponen en reciclando en la escuela y que tan solo os llevará unos minutos se ha convertido en una de nuestras favoritas. Mirad de qué modo algo tan simple como un tapón de corcho de cualquier botella de vino puede convertirse en estos peculiares personajes que os vamos presentar. Tan solo tenéis que insertar un globito de los pequeños en uno de los lados del corcho como se muestra en la siguiente imagen y, con un rotulador permanente de punta no muy gruesa, pintarle los ojos y la boca.
Utilizando globos de todos los colores podemos crear esta familia numerosa tan divertida... ¡simplemente genial!
Como veis, es una tarea entretenida y sin duda sencilla para que los niños la puedan llevar a cabo sin ninguna complicación. Las posibilidades que nos ofrecen estos personajes es infinita. ¿Les damos la oportunidad de jugar con nosotros?
Laura Morales
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